Subir montañas. Aprender, avanzar y mejorar… siempre mejorar. Luchar y perseverar… siempre perseverar. Imaginar y soñar… siempre soñar. Compartir, sentir y reír… siempre reír. Fracasar y triunfar… como aprendizaje. Intuir y prever…puede no ser cierto lo que ves. Entender el entorno… que no conoce piedad. Escuchar las señales… que son legión. Navegar… con calma justa. Decidir… es tu libertad. Asumir el sufrimiento… que alguna vez llegará. Proteger… el compañero es tu mitad. Corazón caliente y sangre fría. Humildad debida.
Aún así… nada es seguro. Nadie te obligó… y a nadie exigirás.
Luego… bajar de allí… con las mismas reglas.
Vivir.


lunes, 12 de noviembre de 2012

Grandes Jorasses

Al final del glaciar de Leschaux se levanta una fortaleza de roca y nieve de proporciones impresionantes... las Jorasses... una montaña en sí misma, perfectamente delimitada por los collados de las Hirondelles y Grandes Jorasses, al Este y Oeste respectivamente.

Esta muralla, en su orientación norte... tiene una geometría casi cuadrada... más de un kilómetro de ancho y hasta 1.200 metros de altura, en los espolones que alcanzan el glaciar en el punto más bajo.
Curioso esto de la perspectiva... desde el glaciar nos recordaría a una muela que rompe la encía y se levanta al cielo, sin embargo... metidos en faena, parecería que la montaña descansa sobre una almohada blanca, arrugándola por la presión.

La espectacular arista de cumbre de este castillo contiene seis torreones que se reparten las alturas... Punta Walker (4.208m.), Whymper (4.184m.), Croz (4.110m.), Hélène (4.045m.), Margerite (4.066m.) y Young (3996m.)... todas ellas con historia propia y nombres de personajes a ella ligados.


No fue esta vertiente francesa desde la que se alcanzó la primera cima de las Jorasses, sería la opuesta italiana, más amable pero con desniveles igualmente serios.

Entre los días 13 y 24 de junio de 1865... Edward Whymper, Michel Croz, Christian Almer y Franz Biner realizan la primera ascensión a las Jorasses, alcanzando el segundo torreón en altura... la Punta Whymper, y han de renunciar a esos pocos metros que les llevarían a la cima principal.
Pocos años después... el 30 de junio de 1868... Horace Walker, Melchor Anderegg, Johann Jaun y Julian Grange pisan el cono de nieve desde el que ya no es posible levantarse más... la Punta Walker.

Entre los años 1865 y 1909 se consiguen todas las puntas que hoy conocemos... y la vertiente norte habrá de esperar a los magníficos años 30... aquellos de los que ya hemos hablado en el capítulo Nortes Alpinas.

El mítico espolón Croz fue inaugurado los días 28 y 29 de junio de 1935... por Peters Rudolf y Meier Martin, una ruta que rivaliza en longitud, compromiso y belleza con el espolón Walker que ahora nos ocupa.

Y por fin...del 4 al 6 de agosto de 1938... Riccardo Cassin, Luigi (Gino) Exposito y Ugo Tizzoni recorren el segundo itinerario de la vertiente norte de las Jorasses... una ruta de leyenda a la que siempre se llama "la Cassin" o "la Walker"... el sueño de cualquier alpinista clásico.

*APROXIMACIÓN.
La aproximación a la pared se realiza desde Montenvers, recorriendo la Mer de Glace hasta la bifurcación donde recibe los hielos de otro glaciar alpino... el de Leschaux. Allí... sobre un contrafuerte rocoso en el márgen orográfico derecho se asienta el refugio que lleva su nombre... y al que se accede tras una fuerte subida.

Merecerá la pena llegar hasta aquí... aún solo por ver el fantástico panorama... y nos llevará casi tres horas de marcha entre hielo y bloques erráticos.


Todavía nos quedará una buena aproximación hasta la base de la pared... algo más de dos horas para un desnivel superior a los 600 metros... que no lo parecen a simple vista... pero lo son.
Cuando el glaciar empieza a levantar... el terreno merecerá especial atención puesto que, debido al cambio de gradiente... aparecen grietas de todos los tamaños.

Por supuesto existen posibilidades para todos los gustos en caso de no desear dormir en el refugio. Desde vivaquear en el glaciar, buscando alguna zona de piedras... eso sí... a la vista la cálida luz del refugio donde, intuiremos, se están poniendo "moraos" a sopita caliente y una olla de cuscús con carne y verdura.
También nos quedará buscar un hueco a los pies del espolón... buscando acomodo entre las grietas... y de nuevo a la vista las dichosas y tentadoras luces del hogar.

Una tercera posibilidad fue la que mi compañero Julio y yo, utilizamos en nuestra logística. Primer tren a Montenevers... y del tirón seguir escalando hasta que llegue la noche. Vivaqueamos pasado el diedro de 75 metros... no estuvo mal... aunque se siguen viendo las lucecitas cálidas.

*DESCENSO.
Bajarse de las Jorasses... tiene lo suyo. El itinerario de descenso se corresponde con aquel que Whymper inaugurara en 1865... con posibles variantes según las condiciones que encontremos. El desnivel a cubrir es muy serio... y en la primera mitad exige atención y "escuchar" las señales. Hemos de tener en cuenta que hasta el refugio Boccalatte (2.804m.)... tendremos 1400m. de diferencia... por un terreno que exigirá intuición... destrepes y rápeles; muy inquietante con mal tiempo o poca visibilidad.

El itinerario más seguro pasaría por la Pta. Whymper y la cresta rocosa del mismo nombre que cae como un filo hacia el Sur.
La otra posibilidad solo debe emprenderse si las condiciones de la nieve son buenas... y aún así... estaremos un tiempo eterno bajo el inestable serac de cumbre.

En ambos casos nos llevará en torno a cuatro horas que los guardeses del Boccalatte... si es que mantienen la costumbre... nos inviten a una jarra de agua helada con limón, que sabrá a gloria.


Todavía... aunque ya en terreno amable... repleto de senderos entrecortados, destrepes y escaleras metálicas... nos quedarán otros 1200 metros de desnivel hasta Planpincieux (1.564m)... otras 3 horas pisando roca y pasto alpino.
Luego tocará hacer dedo o esperar algún bus que nos lleve a Courmayeur.

En definitiva... desde la cumbre hasta el valle donde celebrar el triunfo... habremos realizado un desnivel cercano a los 3000 metros.


*LOGÍSTICA.
El concepto global de dureza para cualquier escalada en las Jorasses se encuadra en la catalogación de actividad comprometida. Aproximación, escalada y descenso completan un panorama que requerirá esfuerzo y determinación.

No es fácil realizar la escalada en una jornada... y mucho menos con tiempo para descender al refugio... esto quedará reservado a cordadas muy competentes y que no encuentren problemas. Por ello... deberíamos evaluar mucho el equipo a llevar... lo más ligero posible pero suficiente para "vivir" por la pared durante largas horas del día y la noche.

Por supuesto... estamos hablando de emprender la actividad en temporada estival, de lo contrario la cosa será muy diferente y todo necesitará revisión.

Debido a la configuración de la pared, es usual tener que cambiar de botas a "gatos"... varias veces... incluso colocar crampones y echar mano del piolet, por lo que vendrá bien estar habituado a escalar con bota dura, con el fin de no perder un tiempo excesivo en tramos salteados de roca seca a nevada... y viceversa.

... perfiles...

*MATERIAL.
1 Jgo. de Friends.
1 Jgo. de Aliens (muy recomendable) o Jgo. de fisureros.
10/12 anillos+mosquetones.
Crampones y piolet.
Infiernillo.
Funda de vivac.



*PELIGROS OBJETIVOS Y CONSIDERACIONES SOBRE LA RUTA.
Conviene recorrer el primer tercio de la pared, hasta el diedro de 75 metros, con cierta alegría... pues resulta el tramo más expuesto... luego podríamos considerar al resto aceptablemente seguro... si es que algo puede ser seguro en la vida.

Ya hemos hablado del descenso... así pues no conviene extendernos más... simplemente estar muy atentos a las "señales" y aligerar la marcha... con calma justa.

La escalada no es continua en cuanto a dificultad... tramos en ensamble y largos amables... entrecortados por muros de escalada difícil... y un terreno a intuir. Serán más de 1200m. de desnivel con mochila a la espalda.

Podríamos dividir la pared en algo más de media docena de sectores "clave".


La entrada desde el glaciar es un caos de bloques inestables entre nieves sucias... incluyendo trepada en ensamble, siempre tirando en ascendente a izquierdas. III/IV.

Luego, al final de esa vira caótica... un tramo en vertical de roca franca IV+V...y  localizar un par de diedros de buena factura, el de la izquierda sería el más recomendable (Rébufatt)... aunque a la salida tomaremos los últimos metros de otro (Allain)... descubiertos después de la apertura de la "cuadrilla Cassin", que siguieron un camino más directo y actualmente abandonado.

Aquí nos encontramos con una dificultad importante... máx. 6A (V+/A0)... una tirada bien protegible que nos deposita en travesías ascendentes a derechas... III/IV+ durante más de 100 metros.


... entrando al diedro Rébuffat... hay que cambiar a "gatos"...

... travesías hacia el diedro de 75 metros...

No veremos el diedro hasta bordear su pilar... pero será imagen a recordar... un libro a medio abrir en roca excelente, algo húmeda en ocasiones... atlético y protegible... máx. 6A (V+/Ao), que suele hacerse en dos o tres tiradas cortas.

... noche toledana...

Alcanzamos uno de los sectores que admiten posibilidades varias... embarques, despistes y "marrones" de todo tipo. Solo he marcado en el croquis (naranja), algunas de las variantes posibles... pero hay otras que mejor ni hablar.

El asunto está en llegar al pequeño péndulo o descuelgue que nos llevará al filo del espolón... y para ello habrá que sobrepasar una zona de placas fracturadas, algún pequeño desplome y una especie de canal/chimenea hasta situarnos en una vira que, según recorremos a derechas, desaparece ante un muro liso donde se encuentra el péndulo... que de nuevo a derechas nos deja ante una canal/chimenea con pequeños desplomes. IV+/V.

A partir de aquí nos encontramos ante las placas grises.. un sector de escalada pura, en buena roca y con dificultad máx. 6A+ (V+/A0)...unas cuantas tiradas bastante mantenidas hasta conectar, a través de una vira a derechas, con un muro que nos lleva a la arista superior por encima de la Torre Gris.

Todo este paño requiere escalada de la buena.


La arista que comunica la Torre Gris con las Chimeneas Rojas... es espectacular y de dificultad moderada... IV/V... siempre y cuando no brille el hielo.

Cabalgamos unas veces por el filo y otras en la vertiente donde parece absorbernos la frialdad del vertiginoso nevero central que, como una araña, separa con sus patas la Pta. Whymper y la nuestra... en la que estamos metidos.
Siempre con buenas vistas...


... al encuentro de la arista...

Según nos acercamos a las Chimeneas Rojas... el último obstáculo serio de la pared... aumenta la incertidumbre sobre las condiciones que reinarán en ése hueco más escondido y sombrio... su aspecto impresiona.
Este tramo es vital para saber si haremos buen o mal horario.

Las leyendas cuentan que unos lo hicieron con "gatos" disfrutando de agarres tipo "coge/libros"... otros con bota dura, esquivando parches de hielos... incluso se oye decir que los hubo que pasaron en piolet tracción.
¡Na!... no será para tanto.
Pues mira tú por donde... que sí... que lo es.

Primero hay que llegar al nevero que la defiende y, caso de existir, recorrer una pendiente cercana a los 50/55º... según hasta donde llegue.
Luego... en dos o tres largos mantenídos... 6A (V+/A0)... alcanzar una vira bien marcada a derechas que, tras un paso de "esquinazo"... V/V+ (A0)... parece sacarnos definitivamente del paredón que dejamos atrás.
Todo esto si la cosa va de "gatos".


Los últimos 200 metros largos que nos separan de la cumbre... son infinitos... y además todavía no podemos bajar la guardia.
Un terreno clásico de alta montaña, fracturado... parcheado de nieve o hielo, con dificultad amable pero atlética a tramos... nos dejará, tras romper con alegría una pequeña cornisa de nieve, a pocos metros de la cumbre soñada.

...ufff... ¿falta mucho?...


Una vez acabada la escalada de éste bastión... todavía nos quedará bajar de allí; seguramente llegaremos al refugio Boccalatte menos frescos que cuando empezamos... y por supuesto... no tan lozanos como Cassin, Gino y Ugo... que, a tenor de la foto, parecen venir de un paseo campestre... estos hombres eran de otro barro.

... al regreso...

Podéis ampliar la información en los enlaces...Fotos Tomás Mesón... Foto aérea Michel Caplain... Croquis A. Castellet.

ACTUALIZACIÓN 2014

Durante la noche del 28/29 de setiembre del año 2014... se ha producido un derrumbe del serac cimero de la vertiente italiana (descenso clásico de las rutas de la cara norte de las Grandes Jorasses).

Podéis seguir la info en la siguiente página La Chamoniarde.

... vista del derrumbe...

ACTUALIZACIÓN 2016

Nuevo acceso al refugio desde el glaciar (Foto e info: Leschaux Refuge)


28 comentarios:

  1. COMO SIEMPRE, EL MEJOR CROQUIS Y EXPLICACIÓN QUE HE VISTO NUNCA DE ESTA RUTA, PARA CUANDO UNA GUÍA TUYA CARLOS......NOS LA MERECEMOS!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Kiko... ¡hombre!... para una guía no tengo tantos posibles pero agradezco tu entusiasmo. Por supuesto... os merecéis todo... solo hará falta perseverar.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Excelente relato y descripción, como siempre Carlos. Qué recuerdos me trae! qué paliza de vía, y con el piano, y ese descenso... Desde luego, cuando me anime a contarlo enlazaré tu entrada como referencia documental (por supuesto con tu permiso) gracias por compartirlo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ...¡palizón, eh!... jejejeje... por supuesto que tienes permiso... y ganas yo... de leer tus sentimientos.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Fantástico reportaje Carlos!

    Otro más para guardar cuando consiga a algún loco que se anime a probar suerte!

    Gracias!

    Salu2

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Perfecto, Vlady... ahí... actitud, preparación y perseverancia... y un día el sueño ... va y se cumple.
      Saludos.

      Eliminar
  4. Muy bueno Carlos,un sueño que algún día creo que podré realizar.
    Poco a poco,pero sin pausa jejejeje,un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bien, Luis... te deseo lo mejor... siempre mejorando y "entendiendo" el entorno a veces se triunfa... no siempre... pero lo importante es el camino.
      Saludos.

      Eliminar
  5. Respuestas
    1. Bueno... algo de locura siempre nos acompaña... pero vamos... la cordura también manda... vamos a dejarlo en término medio.

      Eliminar
  6. Yo ya no sé qué decir...
    Me uno a todos los comentarios y elegios.
    No he visto en ninguna revista, unas descripciones de las vías con tanta precisión como en este blog.
    Un abrazo y a continuar dándonos ratos buenos como este.
    David.E.Resino

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, David... ¡hombre! se trata de ofrecer la mejor información general... aunque no siempre es posible enseñar el camino paso a paso... y más en estas paredes de dimensiones importantes. Pero... a buen entendedor...
      Un abrazo.

      Eliminar
  7. Simplemente genial!!!
    Indio

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Indio... me alegro que te guste. No me pertenece todo el mérito... sin las fotos de Tomás Mesón no hubiera sido posible tanto detalle.
      Un saludo.

      Eliminar
  8. Ya está todo dicho, pero aún así insisto en lo que ya te he dicho alguna vez ¡¡¡da gusto leerte¡¡¡ Esto es una buena reseña y lo demás son tonterías...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Urboneti... un placer encontrar gente tan entusiasta y si he ayudado a que los sueños se refresquen, pues ya... lo más.
      Un saludo.

      Eliminar
  9. Vaya club de fans que estas haciendo Carlos,buen reportaje,saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Miguel Ángel... vamos a ver si conseguimos mantener el interés por lo que por aquí aparezca... y que todos lo paséis bien con lo escrito... y las fotitos, claro.
      Saludos.

      Eliminar
  10. Ya me lo pareció cuando lei la entrada del Piz badile,con esta confirmo que este es un blog encuadernado con tapa dura, como los buenos libros.
    Enhorabuena carlos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Víctor... ¡hombre!, un buen libro de los que comentas tiene siempre el regusto ése de revisarlo con cafetito en la mano... pero bueno, si en algo sirve el blog será suficiente y veremos si lo mejoramos en lo posible.
      Un saludo.

      Eliminar
    2. tengo 50 años ojala cuando la hice hubiermos tenido estas informaciones

      Eliminar
    3. Bueno... con o sin info, el caso es que seguro que los recuerdos de tan magnífica escalada aún te persiguen... y lo importante es comunicar para animar al resto a soñar.
      Saludos.

      Eliminar
  11. Impresionante documento, casi como si te llevaran de la mano. Si despues de ver este report no subes, no puedes decir que fue por falta de información. Muchas gracias por el currazo que te pegas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Francisco... bueno, ahí está la info, pero habrá que trabajar para subir por ésa magnífica línea que soñaron los "antiguos"... impresionante la época y el esfuerzo que derrocharon; todo para goce de las siguientes generaciones.
      Las escaladas clásicas de los años 30/40 son de quitarse el sombrero.
      Un cordial saludo.

      Eliminar
  12. Excelente reseña!

    Dura escalada de lo que es un montañón a la que no le falta de nada. Solo la he visto de lejos,desde el glaciar y ya intimida...a mi,sin duda me va grande,pero disfruto leyendo a quienes os la escalais y nos lo contais.

    Imagino la sensación de no bajar la guardia hasta llegar al refu...

    Excepcional.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Alex.
      Ciertamente es una magnífica actividad, hoy clásica y recorrida a menudo... todo es cuestión de avanzar y mejorar en esto de la montaña.
      No conviene bajar la guardia hasta llegar al bar, el lugar donde la cosa cambia jejejejeje.
      Un cordial saludo.

      Eliminar
  13. Me ha encantado el articulo. Me encantaria poder utilizar parte de esta información en mi Blog si me lo permites, siempre poniendo que es tuya claro. muchas gracias por compartirlo en su momento. llevamos desde 2013 preparando esta actividad. en ese año hicimos la subida por el Bocalate para poder estudiar bien la situación y ver mejor la bajada para el año siguiente. Pero cuando fuimos no estaba la situación para subir demasiado comprometida y con mucha nieve de los dias antes. En 2015 cuando volvimos hicimos el Espolón Frendo y Este 2017 volvemos a probar y esta vez esperamos poder disfrutar de la magnifica ruta. La Cordada Caracol vuelve a los Alpes. Con el Objetivo claro y cuando se dé las condiciones. Muchas gracias Carlos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No hay problema en compartir la info. Se agradece informar/enlazar sobre autor.
      Pues solo me queda desearos la mejor jornada y que vuestro sueño se cumpla.
      Disfrutaréis de una de las mejores escaladas "clasicorras" de los Alpes, abierta por aquellos hombres de acero de la década 30/40.
      Suerte y al toro.
      Un cordial saludo.

      Eliminar