Busco en la muerte la vida,
salud en la enfermedad,
en la prisión libertad,
en lo cerrado salida,
y en el traidor lealtad.
Pero mi suerte, de quien
jamás espero algún bien,
en el cielo ha estatuido,
que pues lo imposible pido,
lo posible aún no me den.
Don Quijote de la Mancha (Primera Parte, Capítulo XXXIII, donde se cuenta la novela del curioso impertinente).
Casi todo está en los libros... digo "casi" por no atreverme a ir más allá de lo que no leí y que, seguramente, nunca llegaré a leer.
Este juego de la montaña, la escalada, el alpinismo, tiene mucho que ver con la esencia que destilan las palabras del poeta; buscamos lo imposible y en ocasiones perdemos lo posible, en un estado de ceguera que nos impide ver lo conseguido.
Creer firmemente en la posibilidad de conseguir un fin es indispensable para que exista la posibilidad de alcanzarlo... pero no conviene pasar de puntillas por todo aquello que deberíamos considerar antes de acometer un proyecto. Y hay que hacerlo sin miedo a las preguntas que nos tiene preparadas "el otro"... la otra mitad que conforma el pensamiento y al que conocemos perfectamente, aunque a veces nos incomoda la costumbrita ésa que tiene de abrasarnos la oreja.
De mi padre heredé la perseverancia y de mi madre un cierto grado de rebeldía... el resto, de lo malo que quede, es cosa mía. Pertenezco a la civilización que me corresponde; no tengo Dios que me sustente... pero me gusta que otros lo tengan; tampoco Patria que me soporte, pero me gusta estar donde estoy... como en Iberia en ningún sitio. Me disgustan los beligerantes que se amparan en la relatividad y atacan lo distinto... bastaría con respetar al que obra de buena fe y no molesta, empatía ¿o es que acaso merecemos más?.
No conozco todas las respuestas a todas las preguntas... ni se os ocurra pensar que solucionaré las vidas ajenas, ya me cuesta arreglar la mía; pero prometo ser fuerte, noble y generoso, en la medida de lo posible... y si en algún momento me excedo, volveré al redil.
Creo en la libertad de elegir, si algo deseas esfuérzate, no culpes al mundo de tus limitaciones. Elegir también implica renunciar ¿o es que acaso merecemos más?.
No encontrarás por aquí paños calientes o hipocresía, juicios de valor o prejuicios derivados de la ignorancia que recrece del desconocimiento, solo hechos que sucedieron y sueños que se anhelan... constantemente.
Éste es un camino largo, como la cumbre que representa la mitad del recorrido, pero para todos aquellos que decidan recorrer el valle, luego el glaciar... la pared, la cima y más tarde el descenso, la vida se tornará distinta y guardarán en su consciencia sensaciones que cambiarán la percepción de las cosas, de no ser así, poco habremos aprendido.
Pasión y aprendizaje serán las claves que nos permitan alcanzar los sueños... no todos, que esto de vivir se forja con triunfos y fracasos ¿o es que acaso merecemos más?.
En éste juego que nos traemos entre manos las consecuencias de cualquier incidente pueden convertirse en un problema real que afecte a la vida, propia y ajena... lo que le pase a uno le pasa al o los compañeros y también lo sufrirán los seres cercanos.
Así las cosas, conviene aprender y mejorar constantemente; revisar qué hicimos bien o mal en aquella tormenta que nos metió humedad en el cuerpo... por cierto, ni se os ocurra pensar que va de gratis, ya llegarán los dolores con el tiempo.
Muchos de los aspectos técnicos relacionados con el manejo de equipo, los capítulos de alimentación, vestimenta, primeros auxilios, trucos, etc. bastará con estudiarlos detenidamente y volver a repasarlos cada cierto tiempo, pero hay otros asuntos que solo podremos conocer acumulando experiencia y realizando una introspección adecuada tras cada actividad; esto es precisamente lo que nos dará la medida para futuros proyectos, por supuesto, cada vez más comprometidos... así es la naturaleza humana.
Sin embargo el capítulo mas duro será entrenar la mente para lo que venga... que vendrá, te pongas como te pongas. Nada será seguro y eso, que puede parecer fácil de entender, no lo es en absoluto.
La mente contiene la llave, de tal manera que puede cambiar la realidad existente en un momento dado... solo será necesario crear un espacio donde todo es diferente, un lugar donde estemos seguros. ¡Nooo! no he vuelto a beber... ya lo iremos viendo.
No es mi intención presentar el asunto de tal manera que se instale el miedo y nos haga retroceder en la consecución de los sueños... ni mucho menos, simplemente se trata de ser realistas con una pizca de audacia, dos cucharaditas de conocimiento, un puñado de aprendizaje, dos sacos de esfuerzo y un mercancías de perseverancia. Solo así podremos empezar a pensar que quizá consigamos lo imposible... sin perder de vista lo posible, lo ya conseguido.
Por éste blog, recién inaugurado, trataré de ofrecer experiencias, pensamientos, sugerencias y cualquier otra cosa que pueda servir para que el poderoso mundo de la montaña haga soñar a todos los que por aquí pasen. No tengo todas las respuestas y me sigo haciendo preguntas incómodas, lo único que sé... es que elegí ser alpinista hace casi 40 años y fue una decisión acertada; me ha permitido vivir momentos sublimes y contemplar el mundo de otra forma. También me alcanzó la tristeza, la angustia y el sufrimiento... aún así la balanza sigue a favor.
Los cinco sentidos de los que hemos sido dotados han tenido su ración extra de sensaciones... y siguen teniendo lo suyo a menudo, no parece posible poseer el conocimiento absoluto y definitivo.
Si algo deseas saber pregunta, sin miedo ni limitaciones. No aseguro la solución, pero sí la respuesta meditada, cortés y empática... sin trampantojos. Y si algo deseas compartir, en ésta "reunión" tienes hueco.
Las reclamaciones al maestro armero... ¿o es que acaso merecemos más?.
Ahí fuera hay un mundo esperando, bastará con acercarse sin aspavientos... prepararse, navegar y asumir lo que venga.
Y por último...
Solo esto, de todo, quedará.
Arrojaron los dados, y vivieron.
Parte de lo que juegan, ganarán.
Pero el oro del dado lo perdieron.
(Jack London "Amor a la vida")
Es curioso como se van sucediendo las casualidades de la vida. Montañeros que necesitan dar un poco más a este mundo del monte. Y que mediante los canales tecnológicos podemos dar ese poquito más siempre al que le interese leer unas lineas y ver unas imágenes.
ResponderEliminarCasualidades como que inauguramos nuestras andanzas en el mundo de internet con poco tiempo de diferencia, poco más de un mes. Y es curioso que en líneas argumentales muy similares, aunque lo nuestro no tiene ni punto de comparación con tus aventuras y consejos. Somos un poco más de "andar por casa", ¡pero todo se verá!
Soñar, experimentar y compartir. Tres valores que vienen de dentro, que bien defines al ser fuerte, noble y generoso. Por eso agradecerte, darte todos los ánimos y ofrecer todo el apoyo de este vecino en la web. Y que continúe, porque necesitamos seguir aprendiendo y soñando.
Muchísimas gracias, y nos vemos. Por "aquí" o por "allá", cualquier reunión será buena.
¿Sabes?... es que sería una lástima no aprovechar lo bueno de la tecnología... algo que algunos descubrimos tarde pero le sacaremos todo el provecho posible. Y luego está compartir... algo parecido a la chica/o del que todo mundo habla... pero nadie saca a bailar.
ResponderEliminarLs generaciones tienen la obligación de animar a las siguientes... de lo contrario poco habremos aprendido.
Por supuesto que nos veremos.
Un abrazo.
Enhorabuena por la presentación y estoy de acuerdo con lo que dices, la tecnología la tenemos ahí para servirnos de ayuda y mejorar paso a paso, un saludo
ResponderEliminarGracias, guías de montaña.
EliminarLas "redes" ofrecen cielo e infierno -quizá a partes iguales, no sé- pero si triunfa eso de compartir, mejorar y comunicar de buena fe, entonces... ganamos.
Un cordial saludo.