Subir montañas. Aprender, avanzar y mejorar… siempre mejorar. Luchar y perseverar… siempre perseverar. Imaginar y soñar… siempre soñar. Compartir, sentir y reír… siempre reír. Fracasar y triunfar… como aprendizaje. Intuir y prever…puede no ser cierto lo que ves. Entender el entorno… que no conoce piedad. Escuchar las señales… que son legión. Navegar… con calma justa. Decidir… es tu libertad. Asumir el sufrimiento… que alguna vez llegará. Proteger… el compañero es tu mitad. Corazón caliente y sangre fría. Humildad debida.
Aún así… nada es seguro. Nadie te obligó… y a nadie exigirás.
Luego… bajar de allí… con las mismas reglas.
Vivir.


sábado, 9 de marzo de 2013

La "Presencia"

"Yo sé lo que es el tiempo,
siempre que no me lo preguntes"
-San Agustín-

La teoría de la "presencia" no está demostrada... no es fácil demostrar lo que ocurre sin testigos, incluso con ellos... suponiendo que ocurra.

Sin embargo hay gente, poca, que ha visto al "otro"; algunos mienten como bellacos pero otros seguramente dicen la verdad. Su verdad.

La fatiga, la deshidratación, el frío, la soledad... a veces la altitud, ponen en marcha mecanismos físicos que desembocan en fenómenos psicológicos, difíciles de explicar. Donde la ciencia no alcanza... llega la fe.

Y la fe mueve montañas.


Un médico diría que la hypoxia - falta de oxígeno - en el cerebro, ocasiona trastornos al individuo... y llevaría su razón.

Un teólogo argumentaría que Dios está con nosotros y nos protege de la adversidad... y llevaría su razón.

Un psicólogo hablaría de un desdoblamiento de personalidad, quizá por antiguos conflictos personales no resueltos... y llevaría su razón.

Un filósofo... quizás aquello de "Solo sé que no sé nada".

También están los que dirían que se les apareció la Virgen mientras recogían setas por el campo. Algunos que aseguran ver una luz cegadora y les obliga a parar el coche. También están los desquiciados que juran haber sido abducidos por seres blancos.

La "presencia" puede ser visual, auditiva o simplemente una sensación de acompañamiento. Nunca es amenazante; siempre cordial y un tanto nebulosa.

En ocasiones es uno mismo; en otras un extraño. A veces nadie.


Todo ocurre como en un sueño inquieto... vívido y real mientras ocurre, luego... pasado el tiempo... como un recuerdo borroso.
La frontera que separa la vida de la muerte contiene un espacio ancho... que unos podrán traspasar metros acá o algo más allá, en éste o aquel borde... hacia uno u otro lado ¿quién sabe?.

Cuando ocurre... nada es igual a lo conocido, como traspasar una puerta hacia una habitación ignota, ajena y distinta de lo visto; todo en un espacio de tiempo corto o largo... si bien, cuando es largo... se recorren más pasillos, al final de los cuales... otras puertas nos mostrarán nuevos lugares, diferentes de los visitados durante el sueño ¿sueño?.

Mientras esto ocurre... dolerán las heridas, faltará el aire, nos alcanzará la angustia y pensar pesará como una losa de granito que nos aplasta... en algún momento nos llegará la realidad... ¿realidad?... y regresaremos por un instante al pensamiento conocido... la vida se escapa; pero solo serán segundos... ¿segundos?... menos mal, se está mejor en el otro espacio.

No tengáis miedo... nada de lo que cuento intenta atemorizar... simplemente compartir que pueden ocurrir cosas que cambiarán el sentimiento que tenemos sobre conceptos tan antiguos como la Humanidad... la vida y la muerte como principio y final.

En cualquier caso diré que se está bien "acompañado". Ese "otro" que, parece quedar al extremo de la cuerda... o sentado, aguantando la tormenta a tu lado.. o allí de pie, en la cumbre esperándote; incluso abriendo huella... tranquiliza y reconforta mucho.


Luego... cuando todo acaba... habrá que pensar en ello, racionalizar un suceso que nos alcanzó y para el que no estábamos preparados... pero no hay mal que por bien no venga, algo aprenderemos para el futuro...  y si vuelve a suceder... al menos una parte será conocida y nos permitirá gestionar, algo mejor, lo que se nos viene encima.

Todo ello, por supuesto, sin garantías... que esto de vivir o morir... no tiene reglas.

He de reconocer que yo he sido "acompañado"... dos veces en mi vida.

Lo agradezco infinito porque creo firmemente... que gracias al "otro"... sigo vivo.

6 comentarios:

  1. Espeluznante descripción que me ha hecho comprender algo muy importante. Gracias Carlos por volver y contarlo.

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    1. Gracias, Paula... si de algo te sirvió y supuso un alivio... suficiente para mi.
      Saludos cordiales.

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  2. Tema delicado... sobre todo por tratarse de un fenómeno, situación, en la cual no hay evidencias físicas, tangibles, valorables y donde cada uno tendrá sus opiniones, sensaciones, creencias...
    En mi camino vital, no necesariamente en momentos de apuro o dificultad, si siento cierto acompañamiento permanente. Podría incluso llegar a definirlo desde una "creencia" personal, sin fundamentos sólidos y únicamente válida para mi...pero no podría hacerlo desde la racionalidad.
    De todas maneras, mi respuesta hacia esta situación, fue poner ese nombre a una vía que abrimos en Los Tresillos, su nombre, "Presencia"... y es que hay veces que interiormente necesito afianzar sentimientos que tengo y eso lo plasmo en el nombre de algunas vías.
    Escuché hace poco a un alpinista que bajaba de un pico andino decir: Subimos tres y bajamos cuatro...
    Un abrazo.
    David.E.Resino

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    1. Ciertamente resulta complicado explicar algo que se siente de forma tan personal... en cualquier caso... si de algo ayuda sentirse "acompañado" será suficiente.
      ¡Ah!... claro... subir tres y bajar cuatro, bueno... me vino al pelo, ésta fue mi primera vez; la segunda... bueno, la segunda fue diferente y en ésta fuimos dos.
      Un abrazo, David.

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  3. La ciencia es una estrategia es una forma de atar la verdad...que es algo mas que materia pues el misterio se oculta detrás..."Que no,que no que el pensamiento no puede tomar asiento,que el pensamiento es estar siempre de paso de paso...
    (Luis Eduardo Aute).Un abrazo Carlos.

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    1. Pues... algo de eso tiene, sí.
      Y escoger las palabras adecuadas para explicar tal asunto... es difícil, pero siempre hay alguien que lo mejora.
      Un abrazo.

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