Subir montañas. Aprender, avanzar y mejorar… siempre mejorar. Luchar y perseverar… siempre perseverar. Imaginar y soñar… siempre soñar. Compartir, sentir y reír… siempre reír. Fracasar y triunfar… como aprendizaje. Intuir y prever…puede no ser cierto lo que ves. Entender el entorno… que no conoce piedad. Escuchar las señales… que son legión. Navegar… con calma justa. Decidir… es tu libertad. Asumir el sufrimiento… que alguna vez llegará. Proteger… el compañero es tu mitad. Corazón caliente y sangre fría. Humildad debida.
Aún así… nada es seguro. Nadie te obligó… y a nadie exigirás.
Luego… bajar de allí… con las mismas reglas.
Vivir.


miércoles, 3 de octubre de 2012

Garganta Tejea

Si la oportunidad es indispensable para tener éxito en las empresas que se acometen, la perseverancia es imprescindible para tener más oportunidades.

El año no pintó bien desde el principio... todas las exploraciones que realizamos quedaban en un madrugón y  horas de marcha hacia gargantas lejanas; no había forma de llevarnos alguna apertura soñada... pero, aunque algo cansinos, decidimos que rendirse no era una buena opción.

Esto es lo que nos ocurrió unos días de invierno, secos y fríos, en una de las gargantas más salvajes de Gredos donde casi al final de un sendero, invisible, se retuerce y rompe en infinidad de crestas que esconden secretos aún por descubrir... suponiendo que los cabreros, siempre los cabreros, no los conozcan desde tiempo inmemorial.


Así las cosas y cargados a la antigua usanza, aceptando que todo podría quedar en un esfuerzo inútil, decidimos ponernos en marcha hacia un lugar que Ángel Rituerto -el "Gredense Mayor del Reino"- recordaba que quizá, no era seguro, recibía escaso sol por lo escondido.

Dejamos atrás los enormes enebros centenarios y comienza una subida, larga y amable, hasta los chozos del tío Domingo... un personaje gredense, Guarda Mayor e hijo de Isidoro Blázquez, el primer Guarda Mayor del Real Coto de Gredos... nombrado por el Rey Alfonso XIII en 1905.

La vereda se pone brava durante un tramo hasta que decide bajar al lecho del río... justo en el punto donde sobreviven las últimas encinas de la garganta y que deben tener corazón alpino por elegir un lugar tan caótico a una altitud considerable.



A éstas alturas del recorrido, habiendo dejado atrás la Peña de Chilla y descubriendo ligeros neveros solo en las cumbres más altas, nos da por pensar que quizá mañana tampoco será un día glorioso... pero ya no hay remedio y retomamos la subida tras sobrepasar la Junta del Zapato, un rellano que recibe agua de gargantas cercanas.

Llegamos al último chozo entre un caos de bolos que da una idea de lo que ocurre por aquí cuando la naturaleza decide cambiar de sitio el "mobiliario" del lugar.



Por fin, tras casi cuatro horas, estamos en el lugar elegido para vivaquear y pasamos la tarde comiendo y bebiendo, dándole a la bota de vino que Juan siempre lleva consigo... "no hay que perder las costumbres"... eso dice.

Miramos con recelo los contrafuertes del Asperón... una muralla algo menor de cien metros, a la que llaman el Pollo y que parece sustentar la mole de ésa cumbre olvidada donde, según dicen, alguien dijo... que alguien oyó decir... que le dijeron a uno... que otro dijo... que una vez se vio hielo.

... Garganta Tejea...

Al igual que hicieran los cabreros durante generaciones, encendemos un pequeño fuego para calentar una tarde que ya no recibe el sol, escondido por las crestas circundantes, y nos metemos en los sacos antes que reine la oscuridad.

Un ligero viento y un cielo estrellado conforman una noche algo fría... arrebujados en el saco de duvet, calentito el cuerpo y fresca la nariz. La garganta Tejea emite sonidos que llegan lejanos... rocas que ruedan y aves que ululan, eso cuando dejan de roncar estos dos, mientras se perfilan riscos contra el espacio que soporta millones de estrellas brillantes... porque... las estrellas siempre brillan con más fuerza cuando hace frío; ya hablaremos de eso en otro momento.
En uno de estos pensamientos... encuentro la postura y me quedo frito. Mañana es el día.


Sin madrugar en exceso y algo menos de una hora después, tras sobrepasar una pedrera y vigilados por unas puntas gemelas, atravesamos una vira... casi diría que con miedo... y nos asomamos al canalón escondido.
¡No es posible!... me restriego los ojos como recién despertado de un sueño inquieto.
Ahí está... y está gordita... hermosa, dirían los castellanos de la dehesa.


Nos lanzamos a por ella sin más preámbulos... deseosos de saber que nos espera por arriba. Y por arriba ocurre que sale una tirada de grado 3+/4 fantástica, de resaltes en hielo estalladízo pero franco... incluso de meter tornillos que no bailan samba. Algo más de 50m. que nos dejan en una zona mixta con ambiente y encajonada.

... inicio...

... llegando a reunión...

Luego... la joya de la corona... otros 30m. de hielo escaso donde gancheamos en algún tramo rocoso, en una zona que se acerca a la vertical pero sin angustias. En torno a grado 4 y con seguros en roca.



... llegando a reunión...

Solo tres o cuatro metros nos separan del canalón de salida... pero la fuerza del agua derrumba continuamente una chapa frágil de hielo que ya no se adhiere a la lisa lancha que la soporta.
No importa... estamos contentos y así rapelamos a la base donde de nuevo recibimos el sol.



Cuatro tornillos de hielo (alguno largo), 2/3 clavos de roca, un jgo. de Friends, un jgo. de Aliens, 7/8 anillos+mosquetones... y mucha fe... son suficientes. La graduación general IV/4 80m.

El penúltimo descubrimiento gredense ya tiene nombre... Scorpio... y lo perpetran Ángel Rituerto, Juan Prieto y Carlos Gallego... un inolvidable 19 de febrero del 2012.


10 comentarios:

  1. La tengo entre ceja y ceja. A ver si se alinean los astros y nos deja jugar un poco... y por supuesto con la bota llena.
    Un saludo.
    Indio

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    1. Es una joyita, Indio... y en plan aventurero. Buena idea llevar la bota llena... la cena en tal lugar lo merece. Y luego... doblar la esquina...ayyy...pero si llegas allí ya lanzaste los dados. ¡Suerte!.
      Saludos.

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  2. Que te puedo decir Carlos,que sois buenos caballeros aventureros,y la cascada un sueño.un abrazo.
    Miguel.

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    1. Gracias, Miguel... pues ya sabes... los sueños a veces se hacen realidad.
      Un abrazo.

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  3. Menos mal que alguno se hace realidad,por que si no seria imposible vivir Carlos.

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    1. Cierto, Miguel... no es posible triunfar siempre... pero ¡da gustito cuando llega!... en cualquier caso lo importante es el camino. Veremos si se animan los que por aquí pasen.

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  4. Una vez más, e intuyo que no será ni la antepenúltima: Felicidades... por tener fé e ir tan lejos...por ese encuentro con el hielo escondido... por carecer de pereza y decidir estar llenos de entusiasmo... "Scorpio" se formará y desaparecerá, la veremos o la imaginaremos, pero la historia de la sierra recordará a los tres entusiastas que imaginaron, llegaron y dieron a conocer un secreto que debido a su situación parecía eterno.
    Un fuerte abrazo.
    David.

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    1. Gracias, David... como buen "gredense" buscador de lugares que eres... sabes que la pereza es necesario combatirla ¡a pesar de lo que cuesta!... pero no hay otro camino.
      Un abrazo.

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  5. Hay que ser muy "albini" para ir allí a buscar hielo.... un auténtico equipo de recios.

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    1. Es que, Cabe... hay que ampliar territorio... que todavía quedan joyitas por Gredos.

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